Epidemia de 'amarillitis' aguda en el Real Madrid: No hay vacuna

Amarillitis
Amarillitis, la enfermedad que ataca al madridismo.

El tercer empate consecutivo del Real Madrid ante un equipo vestido de amarillo hace saltar las alarmas sobre una enfermedad hasta ahora desconocida: la 'amarillitis'.

Epidemia de 'amarillitis' aguda en el Real Madrid: No hay vacuna

Tras tres partidos sin victoria contra rivales vestidos de amarillo, fuentes del entorno de la cúpula del Visirato nos han filtrado que la causa del mal juego del Real Madrid no es que sus jugadores sean unos paquetes, ni que no aprovechen los regalos arbitrales, ni siquiera que sus jugadores franquicia estén más acabados que el tatarabuelo de Maradona

El germen de los problemas blancos no es otra cosa que la 'amarillitis', una enfermedad que se transmite por vía ocular cuando el rival del Madrid juega con zamarra amarilla y que produce una sintomatología variada en función de la persona que se haya contagiado.

Entre los jugadores de Zizú - los once que van con número -, los síntomas van desde dolores musculares como le pasó a Marcelo y Casemiro ante el Villarreal; hasta dolores fantasmas, es decir, que te duela la cara cuando te golpean la mano como ha sido el caso de Sergio Ramos. Algunos jugadores, como Cristiano, han sufrido síntomas de ansiedad y trastornos mentales transitorios. El portugués además fue víctima de un trastorno bipolar que le llevó de insultar a su entrenador ante Las Palmas, a darle un piquito tras su gol ante el Dortmund (2-2).

Sin embargo, los efectos más graves de la ‘amarillitis’ los sufre el árbitro. Entre ellos podemos destacar la dislexia anatómica, que le hace confundir manos con cabezas y visión borrosa, que impiden que vea con nitidez las entradas de Sergio Ramos y las agresiones de Cristiano. Clattemburg, cuyo sistema inmunitario es convenientemente debilitado con inyecciones de euros, tiene especial tendencia a sufrir estos síntomas.

Contra el Borussia: tres penaltis al limbo (mano de Benzema, mano de Varane y agarrón de Carvajal); patada sin balón de Cristiano en el área y manos como una catedral del portugués que vio todo el mundo; y expulsión perdonada al impune Sergio "Manos", que puede hacer lo que le venga en gana. 

El propio Zizú sucumbió ante la enfermedad sufriendo un ataque de entrenador ante el Villarreal, acompañado de una inflamación testicular que le provocó una subida en el nivel de coherencia que le llevó a sentar al peor jugador que tenía en el campo.

No están libres de los síntomas ni siquiera los aficionados. Yo mismo durante el partido en Dortmund he sufrido cagalera y vómitos continuados acompañados de una fuerte somnolencia, aunque la verdad, no se si fruto del color de la camiseta alemana o de la actuación conjunta de Mister Portugal y el Clattemburg.

Ya se investiga si los pelos teñidos de rubio producen los mismos efectos. Por ahora, no hay vacuna. @SirDanielC

 

>Este artículo también ha sido publicado en la web del autor www.bloggol.es

 

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