El Deportivo firma una triste primera vuelta por culpa del antifútbol de Garitano

Garitano.
Garitano, entrenador del Deportivo. / RR SS

Vender como un éxito el finalizar fuera de descenso, teniendo por debajo a Leganés, Sporting, Granada y Osasuna, demuestra la mediocridad en la que se ha instalado el club.

El Deportivo firma una triste primera vuelta por culpa del antifútbol de Garitano

En términos futbolísticos, tras diecinueve partidos se han confirmado los malos presagios que se tenían con la llegada de Garitano al banquillo del Deportivo de La Coruña.  Pero no para los resultadistas, que son aquellos que se olvidan de que al fútbol se juega con un balón y no les importa asistir a un espectáculo más próximo al rugby o al kárate con tal que su equipo firme unos tristes empates tras bodrios de 90 minutos.

Porque a eso es a lo que ha jugado el Depor durante la mayor parte de  la primera vuelta de esta temporada, salvo en los partidos disputados en Riazor contra la Real Sociedad y en el Bernabéu frente al Real Madrid, donde el equipo demostró la calidad que se le supone. Y es que está claro que, además de los grandes, no hay muchas plantillas en primera división que puedan presumir de contar de medio campo hacia delante con tantos buenos futbolistas como Gil, Joselu, Çolak, Marlos, Guilherme, Borges, Bruno, Fayçal, Andone, antes con Babel y ahora con Kakuta, mientras se espera la vuelta de Mosquera y lo que pueda ofrecer un tal Ola John.

Que, por ejemplo,  el  Alavés haya sumado cuatro puntos más, Las Palmas, seis, el Eibar siete o la Real Sociedad 16 con plantillas mucho más limitadas, demuestra que el problema del Deportivo se sienta en el banquillo y tiene nombre y apellido: Gaizka Garitano. Las dos últimas pruebas fueron especialmente sonrojantes: la eliminación en Copa del Rey ante un pobre Alavés con diez jugadores y un insulso empate contra Las Palmas B, casualmente otra vez contra diez.

Especialmente vergonzoso es querer sacar pecho después de sumar 19 puntos –¡19 puntos!–  en la primera vuelta, sin ninguna victoria fuera de casa, tras haber escuchado una letanía de disculpas

Especialmente vergonzoso es querer sacar pecho después de sumar 19 puntos –¡19 puntos!–  en la primera vuelta, sin ninguna victoria fuera de casa, tras haber escuchado una letanía de disculpas como que “la culpa es de los árbitros” o que “el fútbol es muy cruel”, sin hablar de la pamema del límite salarial.

Por suerte para la ciudad y para la institución, el Deportivo – salvo catástrofe – se mantendrá un año más en Primera División porque por detrás hay cuatro equipos – Leganés, Sporting, Granada y Osasuna – que no dan el nivel mínimo exigible para disputar La Liga. Lo negativo de esa permanencia es que traerá consigo que Garitano seguirá una temporada más aburriendo a los sufridos aficionados que pagan un abono para ver fútbol, un deporte basado en algo tan sencillo como es pasarle el balón a otro que tenga una camiseta como la tuya, y a cambio les dan un espectáculo indigno de la tan pomposamente autodenominada “mejor Liga del mundo”.

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