J.J. Abrams se convierte en el salvador de la saga de Star Wars
El guionista y director regresa para cerrar el ciclo luego de iniciar con el El despertar de la fuerza, porque el cineasta será quien dirija y reescriba el guión para el Episodio IX de la franquicia.
Luego del supuesto despido de Colin Trevorrow, Kathleen Kennedy ha acudido a un viejo amigo para lograr cumplir con los horarios y fans. J.J. Abrams, director y guionista que inició la saga con El despertar de la fuerza, ahora regresa para cerrar el ciclo con el Episodio IX.
“Con El Despertar de la Fuerza, J.J. entregó todo lo que podríamos haber esperado, y estoy muy entusiasmada de que vaya a volver para cerrar esta trilogía”, expresó Kennedy que seguramente estaba más tranquila al contar con alguien que mantuviera el tradicional núcleo ideado por George Lucas.
Aunque nos alegra de que Abrams regrese, tampoco es un motivo para obviar las ineficacias de la productora para presentar una franquicia estable que lograra mantener a sus directores y guionistas. Kennedy ha despedido a varios directores sin pensarlo mucho por intentar cambiar cualquier detalle que perturbe la esencia de la vieja saga galáctica.
Con el Episodio IX, específicamente, ocurrió que ya Trevorrow tenía todo listo, pero la muerte de Carrie Fisher le obligó a cambiar el guión y reescribir muchas de las escenas importantes. Así que cuando mostró su producto final, Kennedy no estuvo contenta y decidió despedirlo. La llegada de Abrams también sorprende, porque él mismo anunció que solo se iba a encargar de la primera parte de la franquicia y no estaba dispuesto a continuar. Pero ahora regresa para entregarnos la última parte de la saga para el 20 de diciembre de 2019, unos cinco meses de la fecha original en que Disney tenía planteado estrenar el film.
En Hollywood no hay dudas en cuanto a la buena mano de Kennedy como productora, pero muchos creen que sus últimas acciones han ido demasiado lejos al cortarles las alas a directores muy creativos. El gran problema puede ser que la productora quería refrescar la saga, sin soltar por completo la tradición de la saga original. Contratar directores que en su recorrido han tenido muchas libertades para luego limitarlos hasta asfixiarlos, tal vez, fue su mayor error.
