Hollywood tiene un problema con los pechos grandes

Emily Ratajkowski, actriz, Helen Mirren, actriz, y Scarlett Johansson, actriz. RR SS.
Emily Ratajkowski, actriz, Helen Mirren, actriz, y Scarlett Johansson, actriz. / RR SS.

La última en protestar por la sexualización de su imagen fue Emily Ratajkowski, pero antes que ella Helen Mirren, Susan Sarandon y Scarlett Johansson han sido descartadas de los casting por tener sus atractivos físicos.

Hollywood tiene un problema con los pechos grandes

Hollywood nunca está contento con lo que quiere y necesita. La mayoría de los actores tienen que enfrentarse a un sinfín de pruebas para demostrar que su aspecto no es lo que importa, sino su talento. Pero el tema es que siempre tienen que tener un ápice de belleza para poder triunfar en la meca del cine, aunque esa misma belleza puede jugar en contra de muchas actrices.

El problema llega cuando las mujeres tienen un exceso de belleza y los directores de casting tienden a sexualizar su imagen argumentando que sus atributos no son los que necesitan para el papel, dejando de importar el talento de las mujeres y restándoles grandes oportunidades. “Hay una cosa que me pasa y es que dicen ‘Oh, eres demasiado sexy’. Se vuelve en mi contra porque la gente no quiere trabajar conmigo por tener los pechos demasiado grandes”, expresó Emily Ratajkowski durante una entrevista a Harper´s Bazaar.

Ratajkowski es solo la última en sumar sus denunciar contra el doble racero de Hollywood, porque antes que ella, Helen Mirren, Susan Sarandon o Scarlett Johansson han tenido que superar grandes obstáculos. Hace unos 40 años, Mirren estaba empezando su carrera como actriz, y por aquella difícil época ya se estaba encargando de trazar el camino y las críticas que los jóvenes talentos tendrían que enfrentar.

Ocurrió en 1975, cuando la actriz acudió hasta Parkinson, un popular talkshow británico que estuvo en la parrilla por más de 31 años y que era dirigido por Michael Parkinson. En el programa, la actriz estaba promocionando su trabajo como Lady Macbeth, un difícil papel que Mirren supo llevar muy bien. Pero lo que llamó la atención fueron los comentarios que hizo el presentador: “Eres, entre comillas, una actriz seria… ¿No crees que lo que podríamos llamar 'tu equipamiento' impide que puedas ser considerada como tal?”. El presentador hacía hincapié en los pechos de la actriz, hay que acotar que Mirren no solo era joven por aquel entonces, sino que asistía por primera vez a un programa para la televisión y el presentador en ningún momento pidió disculpas por su comportamiento.

Por aquel entonces, Helen ya era una mujer inteligente y salió airosa del primer encuentro. “Pues no, no creo que eso sea verdad necesariamente. Me refiero a que tu actuación tiene que ser muy pobre si la gente se fija más en el tamaño de tus pechos que en otra cosa. Me gustaría creer que la interpretación, la obra y la relación entre los actores que están en escena y el público que está viéndolos importan más que estas preguntas aburridas”, respondió la actriz.

Unos 30 años después, la actriz se encontró con el presentador quien no pudo evitar hablar nuevamente de sus pechos a lo que la Mirren respondió “Me alegro de que menciones eso, Michael. ¿No puedes resistirte, verdad? Este fue el problema la primera vez que me entrevistaste. Me pareciste un sexista por hablar de mi pecho, te odié. Y ahora estamos aquí cerrando el círculo”.

Hollywood sexualiza la imagen de las actrices según le beneficie

La meca del cine suele recoger actrices por su atractivo físico, pero cuando esas mismas actrices quieren realizar papeles serios, no son tomadas en cuenta por su belleza o grandes atributos. Eso le sucedió a Scarlett Johansson cuando perdió el papel principal para Los hombres que no amaban a las mujeres. El remake que finalmente protagonizó Rooney Mara, fue dirigido por David Fincher, que expresó lo siguiente: “Scarlett lo hizo genial, fue una gran audición. El problema con ella es que la gente no puede esperar a ver si se quita la ropa”.

Jessica Alba, Angelina Jolie, Keira Knightley y Charlize Theron son otras víctimas de la escena hollywoodiense que no quiere aceptar mujeres bellas para sus papeles. De las anteriores, la única que ha dejado perder su carrera es Alba, que en 2005 fue nombrada como “la mujer viva más sexy” por la revista Esquire; luego de eso, la actriz aseguró que la publicación dañó su carrera. Pero Theron, Jolie y Knightley han sabido jugar duro, convirtiéndose en actrices respetadas a pesar de los estigmas. Jolie protagoniza papeles dramáticos, Theron se convierte en una asesina violenta y Keira en una ruda mujer de época.

¿Qué pasa con los pechos? Es un atributo femenino hermoso, da igual el tamaño que tengan. ¿A quién le importa?”, cuestionaba Ratajkowski, quien ha sido restringida a papeles sexys por su atractivo físico. Al lamento se le unen Alexandra Daddario o Christina Hendricks que son consideradas como iconos sexuales por sus voluptuosas figuras, pero no son tomadas en cuenta para papeles serios. Hollywood sexualiza y suele crear arquetipos para encasillar a su población, cortándoles el paso a grandes talentos.

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