Los hinchas blanquiazules le ponen velocidad al Despacito del Dépor

Old Faces, peña del Deportivo de La Coruña.
Old Faces, peña del Deportivo de La Coruña.

Unir música y fútbol puede resultar una combinación descontrolada, desbordante, delirante, sorprendente, flipante. Sucede así porque el fútbol tiene ese algo que no tiene ningún otro espectáculo en el mundo.

Los hinchas blanquiazules le ponen velocidad al Despacito del Dépor

En San Lorenzo de Almagro empezó todo. Ninguno de ellos se podía imaginar que su pasión por el fútbol y su animosidad por el mismo equipo acabaría cruzándose en el gran charco. La misma intención, el mismo resultado, con el mismo método, con el mismo cariño, utilizando la misma tecnología y sin conocerse de nada los unos y los otros. Sólo tienen algo en común, el amor que comparten, un escudo y una camiseta con los que se identifican, unos colores que lucen y visten cada partido. Una unión que comparten otros muchos miles de personas en todo el mundo. Esta es una historia de sentimientos, sin plagios, sin copias.

¿Quiénes son ellos? Dos peñas del Dépor. ¿Qué les unió sin saberlo? Una canción. Pero se lo cuento despacito, que es el ritmo que se impone en esta melodía, la más escuchada del planeta en este mismo momento en que sucede la historia.

Unir música y fútbol puede resultar una combinación descontrolada, desbordante, delirante, sorprendente, flipante. Sucede así porque el fútbol tiene ese algo que no tiene ningún otro espectáculo en el mundo. Ningún otro evento. El motivo no es otro que todo lo que toca el fútbol queda sobredimensionado. La velocidad de lo que rodea al fútbol de elite es como quien coloca sobre la pista un cohete sideral. Todo se ve. Todo se consumo. Todo se difunde. Todo se comparte. Todo se oye. Y cada acción, cuando la afición se une, adquiere un carácter viral increíble. Cualquier anécdota, por pequeña que sea, se hace gigante en el fútbol. El respaldo que dan los aficionados a un club, si tiene socios, accionistas, simpatizantes por miles, y, además, los tiene bien repartidos por todo el globo, es como poner aceite sobre un circuito de Fórmula 1. Al pasar un bólido, se dispara a una velocidad multiplicada.

Los sentimientos, los colores, el fútbol son un motor supersónico en la red. Y lo mismo sucede con estas formas de comunicación a través de los grupos y las comunidades privadas que se forman

Si ese club ha logrado generar tantas simpatías sólo puede ser por su extraordinaria marca. Son elementos que se unen con la fuerza de dos imanes de polo opuesto. Las redes sociales atraen este tipo de tributos. Los sentimientos, los colores, el fútbol son un motor supersónico en la red. Y lo mismo sucede con estas formas de comunicación a través de los grupos y las comunidades privadas que se forman. Es como el negocio piramidal, pero gratis. La información, las ideas, los contenidos, propios y ajenos, se comparten y se mueven a la velocidad de la luz. Gracias a las nuevas tecnologías disponibles en los teléfonos inteligentes es posible que los aficionados se conecten a cualquier hora, aportando a la conectividad el valor de poner un granito de arena en la comunidad. Una forma de arrimar el hombro en bitcoins. Gracias a las aplicaciones de los móviles se puede transformar cualquier idea primigenia en un proyecto brillante, no visto y desconocido, y alcanzar una visibilidad súbita.

Eso es lo que les pasó a la peña argentina del Dépor y a una de las veteranas en A Coruña, Old Faces. Hasta hace ocho días, no sabe la una de la otra. Hasta la fecha no han hablado. Nunca han intercambiado una firma de uno de sus ídolos, o una bufanda, una camiseta, un saludo, una canción. Quizás desde hoy tengan un motivo para unir lazos, por culpa de los caprichos de la casualidad. Porque los integrantes de un lado y otro del charco tuvieron el mismo impulso, casi al mismo tiempo. No tuvieron que trabajar a contrarreloj, porque no había un crono puesto en marcha para alcanzar una meta, tampoco había un concurso, no se había convocado a nadie a una carrera. A pesar de todo, corrieron a la velocidad del rayo para tener su idea sonando con fuerza en el menor tiempo posible. Querían ver su idea convertida en realidad.

De ahí que esta historia es más curiosa y más viva de lo que pueda parecer con la distancia. Estos son los datos del capricho.

El objetivo para la peña deportivista argentina, con sede central en Buenos Aires, y la peña Old Faces de A Coruña fue confeccionar una letra para el Dépor con la pegadiza música de Luis Fonsi y Daddy Yankee

El objetivo para la peña deportivista argentina, con sede central en Buenos Aires, y la peña Old Faces de A Coruña fue confeccionar una letra para el Dépor con la pegadiza música de Luis Fonsi y Daddy Yankee. La idea original es de los hinchas de la Gloriosa Butteler, seguidores de san Lorenzo de Almagro, que en cuestión de horas han conseguido revolucionar la red. La canción original, sin la necesidad de la fiebre del fútbol, ya estaba siendo un éxito mundial en todas las emisoras de radio, pubs y discotecas de todo el mundo. Es tal el éxito de los dos músicos latinos que casi se ha convertido en una pesadilla. Suena a todas horas, en todos lados. Pero con el fútbol hay elementos que elevan a la categoría premium la iniciativa del hincha. Porque cuando se le pone alma y acento futbolístico, y se canta con la furia y pasión, se visten los colores del equipo de fútbol amado, el pegadizo ritmo del "Despacito" corre a todo prisa. Y la idea se convierte en un torbellino.

Así fue como ocurrió. La peña del club blanquiazul en Argentina tiene 60 socios. Están repartidos por medio país, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Santa Cruz. Cruzar de una ciudad a otra lleva horas. De los sesenta, veinte de sus componentes son los más activos del grupo, habitualmente. Tomaron la idea al ver el éxito que estaban teniendo los hinchas del Ciclón, de San Lorenzo. Adaptar canciones de otros clubs locales argentinos para el Dépor a la peña argentina les viene de viejo. Pero nunca tuvieron la repercusión y el tremendo éxito que han logrado con esta versión. Mientras, aquí en Coruña, alguien que había visto las imágenes de los aficionados argentinos cantándole "Despacito" a San Lorenzo. Comentó la idea entre sus amigos de la peña y pensaron que ellos también le podían escribir una letra al Dépor.

El método aquí y allá fue el mismo. Escribiendo mensajes por whatsapp. Comenzaron a compartir algunas frases. Esta encaja, esta no. ¿Por qué no pones mejor esto? Y así, componiendo verso a verso, llegaron a consensuar la letra final. El paso más complicado era ponerse a cantar. Los argentinos se juntaron el el Centro Gallego de la capital y la interpretaron. Pero no les gustó la «ejecución», como dicen ellos mismos. Entonces, Galgo, presidente de la peña, pensó que debería investigar una alternativa en internet. Buscó. Y encontró a una Youtuber, en la que vieron el alma y la pasión que la peña deportivista argentina quería trasladar. Dana, que así se llama la gran protagonista argentina, se dedica a cantar canciones conocidas, de artistas famosos, siempre acompañada de su guitarra. Le pone su ritmo, las canta con su estilo, y cuando tiene el resultado que espera cuelga el "hit" en su canal de Youtube.

Dana no es aficionada del Dépor. Ni siquiera pertenece a la peña argentina, aunque seguro que tendrá un rincón honorífico. De hecho, la peña argentina ya piensa en incorporarla. Dana no conoce a ninguno de los integrantes de la peña. Galgo supo cómo ponerse en contacto con ella. La localizó por Facebook. Le propuso a través un mensaje privad que están buscando a alguien que cantase la letra que habían compuesto para difundir en su peña. Dana al leerlo no dudó. Dijo que sí muy rápido. Su acto de generosidad entusiasmó a los socios de la peña argentina. Le mandaron la letra inmediatamente y, esa misma mañana, la del viernes 24 de marzo, tenían la canción de vuelta y grabada en video. A la peña le encantó el resultado. La versión, la música, la interpretación, la ejecución. Sólo les faltaba un detalle final: poner su sello, el escudo de su peña. Tras hacer una pequeña edición y poner un fondo lleno de bufandas y escudos del Dépor dieron por cerrado el video. A las diez de la mañana del sábado 25 de marzo lo subieron a Youtube. Y a partir de ahí, se desató la locura. Comenzó a compartirse entre colegas, amigos, familiares y la fiebre viral comenzó a subir por la red como la espuma. En menos de una semana, ya superan las 100.000 visitas y siguen creciendo. Todos los deportivistas han querido ver la canción interpretada por Dana.

Unos días antes, con el mismo método, en A Coruña escribían una letra con el mismo ritmo. La primera misión fue para la peña. Entre todos comenzaron a aportar ideas. Cuando llegaron a un consenso con la letra le pidieron a Bea Reimúndez la tarea más atrevida. Ponerse delante de un micrófono y cantarla a capella. El 12 de febrero ya tenía su versión cantada y compartía el resultado. Una vez aprobado el resultado, al son de las cornetas de la versión original, conservando los coros de la hinchada azulgrana argentina de fondo, Bea le puso ritmo a la nueva versión musical del Dépor. El resultado fue fantástico. A Old Faces le encantó la canción. Copiaron la letra y quedaron en su local social de la Ronda de Nelle en la mañana del derbi gallego, el 19 de marzo, para cantar la letra, que cual karaoke, se proyectó a través de una pantalla gigante.

La velocidad de la red, pero sobre todo la picardía ya que la peña argentina dice que tuvieron "picardía criolla", fue quien hizo el resto del trabajo. A los pocos minutos, la versión argentina hizo que la peña deportivista bonaerense comenzase a tener numerosas felicitaciones. «Estamos descolocados. Somos una peña chiquitita. No entendemos nada. De repente nos están bombardeando con mensajes, felicitaciones. Tratamos de asumirlo con calma. Nos desborda todo lo que está pasando. Sabíamos que el video tendría impacto en la comunidad gallega y en algunos deportivistas, pero no imaginábamos este tumulto, con tanta magnitud. Cada vez que vemos una noticia nueva sobre esta canción en el Dépor, lo festejamos como si fuese un gol», confiesa Martín Ferreira, encargado del área social de la peña argentina. Ahora sueñan con que su canción llegue a sonar en Riazor cada partido. Tendrán el oído bien abierto en cada retransmisión del Dépor.

Quizás la peña Old Faces le ayude a cumplir ese sueño. La casualidad ha querido que ambas se fundiesen un mismo fin

Quizás la peña Old Faces le ayude a cumplir ese sueño. La casualidad ha querido que ambas se fundiesen un mismo fin. Las letras, como se puede ver, no coinciden, y los letristas son los mismos: aficionados del Dépor que disfrutando del Dépor.

Además el "Despacito" deportivista ya tiene versión en gallego. La canta Raquel, de la peña Mazaricos y de la peña Brigantium. La canción en gallego ya corre por whatsapp entre amigos desde el 18 de marzo.

La última versión conocida tiene ritmo de garage rock. Lo curioso es que el grupo que lo interpreta está formado por músicos argentinos residentes en A Coruña. Pablo Fernández, batería; Maxi Ochoa, bajo; Jorge Anllo, vocalista; Juan Aparicio, guitarra; Lucas Llumá, en el teclado; y Edu Armonicash, con la armónica. Los seis integrantes forman la banda de rock & roll Malatransa. Este grupo lleva desde el 2013 tocando por diversas salas de A Coruña. Recientemente, han versionado una canción de Charly García, "No soy un extraño". Ahora, Malatransa ya le canta al Dépor uniendo Coruña y Argentina y construyendo un puente blanquiazul al son de las notas musicales de Luis Fonsi. Despacito, pero rockanroleando con fuerza por el Dépor.

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