El First Folio de Shakespeare contra la barbarie y el temor

William Shakespeare.
William Shakespeare.

Shakespeare nos describe lo que es la humanidad, lo que aparentamos ser y lo que somos dentro de nosotros y fuera. Qué hubiese sucedido si sus amigos no hubiesen publicado esta primera edición.

El First Folio de Shakespeare contra la barbarie y el temor

Se denomina El First Folio de Shakespeare a la primera edición de las obras de Shakespeare, realizada por dos actores y amigos de Shakespeare, y publicado en 1623, contiene el texto de 36 obras del autor. Se cree se hicieron unas setecientas cincuenta copias.

En la primera versión de la película Espartaco, más o menos, parafraseando, el coprotagonista que había sido esclavo pero preceptor, le indica a Espartaco, que quiere luchar, pero Espartaco le contesta más o menos, “que el mundo necesita poetas, necesita la belleza”.

Creo que esta descripción es esencial, el ser humano necesita la utilidad, instrumentos, verdades, conocimientos, pero también necesita la belleza. Creemos que la belleza es una cosa secundaria o baladí, pero la belleza puede ser un dique muy importante, para la comprensión del mundo, para evitar tragedias, para llevar mejor los sufrimientos y angustias de la vida, para templar el ánimo, además, de que quizás en el cerebro, tengamos una conformación ingénita o congénita por la belleza. Por lo cual es obvio y evidente, que sin las obras de Shakespeare el mundo habría perdido mucha belleza, habría perdido mucho conocimiento, siempre me hago a mi mismo dos preguntas o posibilidades. Qué hubiese sucedido si sus amigos actores no hubiesen publicado y editado sus obras, posiblemente, gran parte se habrían perdido, en segundo lugar, cuántas obras de Shakespeare se habrán perdido…

Harold Bloom, nos indicaba que Shakespeare es el centro del canon occidental, es decir, es el escritor-observador-pensador que supera a todos, él dice que solo estaría a su altura, Dante. Que no ha habido ninguno antes, ni después que se le pueda comparar. Sin negar los méritos de otros grandes, como Cervantes, Montaigne, Moliere, etc.

Por otro lado, indica que nuestro autor ha creado el yo o el concepto de persona occidental.

Y en tercer lugar, que Freud toma gran parte de sus ideas de Shakespeare, aunque olvida Bloom que tomó mucho de Schopenhauer y de Nietzsche, pero que no era capaz de reconocer que alguien sin demasiadas letras, pudiese crear ese mundo tan complejo de personajes y tramas, por eso, Freud y otras corrientes, se plantean que todas las obras de Shakespeare no sean de él, y las hipótesis de Marlowe, que indican no falleció, sino fue exiliado, la hipótesis del conde de Oxford...

No voy a entrar en esta diatriba, pero si de pasada indicar que nadie niega el valor de Cervantes, ni de Dickinson, ni de Whitman por poner tres ejemplos, y no pasaron por las universidades oficiales de su época.

- Quizás el arte o las artes nos descubren aspectos muy profundos y esenciales del yo, y después los saberes racionales demostrativos (las ciencias o ciencias sociales o filosofía), en mayor o menor grado intentan demostrar si esos principios y observaciones e ideas, que las artes nos ofrecen, son verdaderas, se pueden experimentar, comprobar, probar demostrativamente…

También, quizás el arte concreto o incluso el género dentro del arte concreto es lo mismo, lo que importa es diríamos esa “capacidad de esencialidad que crea ese autor”, esa mezcla de contenido-continente, materia-forma, significante-significado. Por eso, en cualquier arte, que tenga diversos géneros, siempre tenemos entre las grandes obras maestras de la humanidad, obras en distintos géneros, en cuanto a la literatura, en caso de nuestro autor, tenemos el teatro, pero en el caso de Montaigne es el ensayo, en Dante, una combinación de la poesía y la narración en sentido amplio, etc.

Casi siempre, si tengo la ocasión indico, que cien grandes personalidades de la crítica y de la universidad, a nivel mundial o a nivel occidental, hagan una lista de las obras que consideran esenciales para el conocimiento humano. Que de esa lista, salgan digamos las cincuenta grandes obras, los cincuenta grandes autores, cada uno con una o dos obras. Y que esta lista, este canon, este ranking se difunda a nivel mundial. Y la persona que quiera-desee-pueda, lea y piense y sueñe y sienta y medite esas cincuenta grandes obras mundiales a nivel literario, sean de todas las culturas, sean de un continente, sean de occidente. Y lo mismo, en el resto de terrenos. Porque creo hay dos defectos, una parte de la población, apenas lee casi nunca, otra, lee y a veces, demasiado, pero no las grandes obras maestras.

Pasarán los siglos, y no podremos comprender como una mente, la de Shakespeare, fue capaz de crear un universo en sí mismo, quizás, el no existir derechos de autor facilitó mucho las cosas, quizás, no somos consciente, que existen múltiples potencias-facultades humanas, no solo la inteligencia, sino también la creatividad, la sensibilidad, etc. Y en todas ellas, unos seres humanos son más sobresalientes que otros…

No leer-pensar-reflexionar-meditar-sentir las grandes obras maestras de la humanidad, de todas las artes y saberes es una pérdida de riqueza enorme, de conocimiento enorme, de belleza enorme, de comprensión de la realidad enorme. Todavía estamos a tiempo, está usted y yo, a tiempo de leer a Shakespeare, por primera vez, o por tercera vez. Es casi gratis, solo dedicar un poco de tiempo. Sorber y saborear a Shakespeare es entender mucho mejor lo que cada uno es, lo que cada uno puede llegar a ser o hacer, lo que la humanidad puede ser o llegar a ser o a hacer.

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