Donde se mide un fotógrafo es en su capacidad de narrar, dice Xurxo Lobato

Xurxo Lobato. / M. F. C.
Xurxo Lobato. / M. F. C.

El colaborador de MUNDIARIO hizo un repaso por sus principales trabajos, en los que utilizó técnicas distintas según los enfoques elegidos en cada caso. Inauguró así el XX curso de pensamiento Carlos Gurméndez.

Donde se mide un fotógrafo es en su capacidad de narrar, dice Xurxo Lobato

Donde se mide realmente un fotógrafo es en su capacidad de narrar, según el fotoperiodista Xurxo Lobato, que inauguró el XX curso de pensamiento Carlos Gurméndez, titulado Un século de imaxes, arte e sociedade, inaugurado por Anxo Lorenzo, secretario xeral de Cultura de la Xunta de Galicia. Tras la proyección de un vídeo sobre el premio  Galicia en foco, tuvo lugar la conferencia inaugural que corrió a cargo del prestigioso fotógrafo Xurxo Lobato, entre otras distinciones, académico de la Real Academia de Bellas Artes de Galicia.

El también colaborador de MUNDIARIO Xurxo Lobato hizo una introducción general sobre el papel de la fotografía dentro de las artes y reivindicó su función como medio de expresión y medio artístico. También  definió sus funciones:  desde ser instrumento reproductor de imágenes a una forma de comunicación global y una expresión artística y creativa. Insistió en  que la fotografía es "narrar a través de las imágenes" y que "dónde se mide realmente un fotógrafo es en la capacidad de narrar".

Lobato aseveró que la fotografía es memoria y constató la realidad de las dos tendencias históricas en su concepción: la imitación de la pintura y  la búsqueda de un lenguaje propio, aunque matizó hasta qué punto el estilo fotográfico significaba la uniformidad o si la constante búsqueda de estilo lastraba en cierta manera la creatividad.

La foto del Prestige de Xurxo Lobato que ya ha hecho historia.

La foto del Prestige de Xurxo Lobato que ya ha hecho historia.

También hizo una crítica a aquellos que desdeñan la palabra fotógrafo para optar por pedantes eufemismos como "artistas que usan la foto como soporte". En referencia al valor de la fotografía, Xurxo Lobato señaló  la importancia del pie de foto en la contextualizacion del discurso visual y puso como ejemplo su famosa fotografía del Prestige que fue premiada con el Premio Ortega y Gasset.

Tras estas interesantes observaciones y reflexiones, Lobato abordó sus proyectos, comenzando por su conocido Jalisia, en el que intentó desmitificar los tópicos  y frente al románico monocorde optó por la reivindicación de la luz como soporte narrativo. De ahí pasó a comentar su proyecto titulado Airiños, aires dedicado a Rosalía de Castro, uno de los grandes símbolos de entidad de Galicia. Para su reinterpretación del mundo rosaliano eligio el blanco y negro, la evocación de la atmósfera del siglo XIX y la ausencia de elementos humanos. El gris, la lluvia y la invernía fueron los ejes capitales.

El tercer trabajo que presentó Xurxo Lobato fue Paisaje intervenido, donde quiso centrarse en la huella del hombre en el paisaje y para ello utilizó como lenguaje narrativo el color en formato panorámico. Cambió de tercio para ofrecer unas pinceladas sobre Rostros da memoria, todo un homenaje a los represaliados del franquismo donde el peso argumental se basó en el anonimato de los participantes, la sencillez del retrato siempre frontal con un fondo negro para darle más fuerza a los rostros y con una luz lateral o cenital. 

En el siguiente proyecto, Lobato abordó la estética del barroco y  como rozando el expresionismo buscó la descontextualización de la imagen. Finalizó con sus proyectos Gallegos en la escalera, donde retrató a famosos como Tosar, Caruncho, Bonet o Ghaleb, para terminar en su labor como fotoperiodista y sus acciones contra el hambre, uno de cuyos frutos fue El color del Sur en Angola, Senegal, Nicaragua y Afganistán. Una brillantísima disertación que gustó mucho al auditorio y que abrió con nota las XX jornadas del curso Gurméndez.

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