4 lecciones reales que To the Bone nos ha dejado sobre los trastornos alimenticios

Lily Collins, actriz, en Hasta los huesos. Netflix.
Lily Collins, actriz, en To the Bone. / Netflix.

El largometraje de Netflix sobre la anorexia expone una temática sensible y desdibujada de la gran pantalla.

4 lecciones reales que To the Bone nos ha dejado sobre los trastornos alimenticios

Desde que se lanzó el tráiler de To the Bone, la serie de Netflix que aborda una temática tan sensible y recurrente como la anorexia, totalmente desdibujada del séptimo arte, ha despertado las pasiones entre los fanáticos y los expertos.

Más allá de exponer un “drama juvenil”, los críticos han sugerido que la trama de la cinta presenta de forma banal un trastorno alimenticio cada vez más poderoso en la sociedad actual. Pero la realidad es que la historia de Ellen, interpretada magistralmente por Lily Collins, quien curiosamente también sufrió de anorexia, es un llamado de atención poco convencional para hacer frente a un fenómeno que al día de hoy continúa pasando desapercibido ante nuestros ojos. Veamos 4 lecciones reales que To the Bone nos ha dejado sobre los trastornos alimenticios:

> Cualquiera puede sufrir un trastorno alimenticio

Si hay algo que nos ha dejado claro To the Bone es que la anorexia no distingue de raza, sexo, religión o estatus social. Cualquier ser humano mientras respire puede padecer algún trastorno alimenticio. Las razones suelen ser variadas. No hay ningún acto específico que determine el desarrollo de algún trastorno. A lo largo de la trama de la serie vemos como hombres y mujeres, heterosexuales y gays, o miembros de distintas etnias del mundo se sumen ante este fatal problema por igual. Los antecedentes de cada uno son distintos por lo que en cierta forma To the Bone también nos enseña que la búsqueda de una razón al problema de Ellen o cualquiera de los otros pacientes “es una batalla perdida”. 

> La anorexia no se desarrolla por vanidad, es una enfermedad mental

Uno de los grandes prejuicios forjados en torno a la anorexia, bulimia o cualquier otro trastorno alimenticio es que las personas que los padecen eligen rendirse ante estas enfermedades por pura vanidad. No se trata simplemente de actuar con el objetivo de conseguir un “cuerpo perfecto”, de lucir una extrema delgadez o de intentar llamar la atención de otros. La realidad es que esta premisa legendaria está totalmente errada. Quien sufre algún trastorno alimenticio está enfermo mentalmente. La anorexia representa una enfermedad psiquiátrica que puede traer consecuencias terribles. To the Bone deja ver como en su mayoría los pacientes tratados son conscientes de que están mal y no están pensando en belleza, pero el poder de la mente los domina, engaña y despierta el miedo a fallar, al cambio y a la inestabilidad.

> Solo el paciente puede salvarse a sí mismo

El primer paso es la aceptación. Suele ser el más difícil porque conlleva al reconocimiento de un problema personal y solo el paciente puede tomar la decisión de replantearse su vida para intentar salvarse. A lo largo de la trama de To the Bone vemos como distintos personajes van apareciendo para ayudar a Ellen, como por ejemplo su doctor o Luke, un posible amor. Pero el cambio en la joven solo se produce luego de que ella misma así lo decide. El gran problema de los trastornos alimenticios reside en gran medida en los pensamientos distorsionados sobre el peso y la imagen corporal, los cuales llegan incluso al límite de asumir el control en las personas, haciendo que todo lo demás desaparezca. Solo la motivación personal es suficiente para curarse a sí mismo.

> Recuperarse de un trastorno alimenticio es posible, pero toma tiempo

La terapia ayuda pero no es milagrosa. Recuperarse de un trastorno alimenticio es posible pero toma tiempo y esfuerzo. No basta solo con comenzar a comer sano, llevar una dieta balanceada y asistir a centros de ayuda. Curarse de la anorexia conlleva un proceso largo y complicado, lleno de inevitables recaídas y retrocesos ante una mente dominada por la obsesión del peso. Sin embargo, To the Bone nos deja una gran lección sobre que si es posible. Quizás con un tinte demasiado romántico y poco cercano a la realidad de quien padece un trastorno, pero lo cierto es que la historia de Ellen, con su forma poco convencional tiene bastante para enseñar.

MUNDIARIO te ofrece suscribirte a otros análisis de Cultura.