En y para Galicia: ¿AVE sí? o ¿AVE no?, dos preguntas que exigen respuesta

Primeros momentos tras el descarrilamiento del tren en Santiago.
Primeros momentos tras el descarrilamiento del tren en Santiago.

Lo que sí era AVE, resulta que solamente lo parecía, porque no era AVE, venía a ser una línea de “velocidad alta” o más bien una “línea convencional mejorada”.

En y para Galicia: ¿AVE sí? o ¿AVE no?, dos preguntas que exigen respuesta

Los medios de comunicación escritos (en cuanto a los audiovisuales suponemos que con mayor difusión, aunque  no nos referimos a ellos porque carecemos de información para un recurso preciso y exacto) nos daban noticia en diciembre de 2011 de la “inauguración del AVE a y en Galicia.

“Blanco inaugura el primer tramo de «su» AVE de Galicia”, titulaba “La Razón” del 13 de diciembre de 2011 (“Galicia cuenta desde ayer con sus primeros 150 kilómetros de AVE, los que unen las ciudades de La Coruña, Santiago de Compostela y Orense y que se corresponden con la realidad palpable de «un sueño colectivo», según dijo el ministro de Fomento en funciones…”).

“El Mundo” del 10 de diciembre del mismo año titulaba “Galicia entra hoy en el mapa del AVE con la apertura de su primer tramo” (Así decía dentro del cuerpo de la noticia: “El viaje inaugural, informa el ministerio en un comunicado, partirá de la estación de ADIF de A Coruña a las 11.00 horas y efectuará parada en las estaciones de Santiago y Ourense, con posterior regreso a A Coruña. La estación de Ourense acogerá el acto institucional oficial a partir de las 12.15 horas”.).

“Galicia estrena línea del AVE.- Los primeros 150 kilómetros de tren de alta velocidad unes las ciudades de A Coruña, Santiago de Compostela y Ourense”.   (”Publico.es”, del 10 de diciembre de 2011).

En el  mismo sentido, “Periodista digital” de la misma fecha, expresaba: “Nueva línea de alta velocidad ferroviaria La Coruña-Santiago de Compostela-Orense. Se inaugura el primer tramo del AVE en Galicia.- Por el momento son 150 kilómetros y la línea hasta Madrid se retrasa a 2018”.

El Correo Gallego, con profuso reportaje fotográfico, proclamaba: “inaugurada la línea de Alta Velocidad entre A Coruña y Ourense, con parada en Santiago”.

ADIF, en su web se pronunciaba en estos términos, que por su amplitud resumiremos a los párrafos que creemos más interesante con lo que aquí nos ocupa: “La línea de alta velocidad Madrid – Galicia, encuadrada en el Corredor Norte/Noroeste, que actualmente construye el Ministerio de Fomento a través de Adif situará a Galicia en el mapa de la alta velocidad española. … El 10 de diciembre de 2011, tras finalizar todos los trabajos de infraestructuras entre Ourense y Santiago y una vez concluidos los trabajos de electrificación y mejora integral de la línea entre Santiago y A Coruña, entró en servicio la línea Ourense-Santiago-A Coruña, de 150 kilómetros de longitud. En su construcción se han invertido más de 3.300 millones de euros”… ”La nueva línea se construye en vía doble electrificada, con parámetros de alta velocidad, y está diseñada para velocidades máximas de 350 km/h. La llegada de la alta velocidad supone además, para las estaciones de su recorrido, obras de adaptación y modernización de instalaciones, así como una mejora del urbanismo de las ciudades”.

Creemos que con estas referencias será suficiente, pues casi la totalidad de los medios escritos (impresos o digitales) consultados se expresan en parecidos o similares términos.

Probablemente no nos equivocamos si de todo ello extraemos una consecuencia: en diciembre de 2011 se había inaugurado la línea de “alta velocidad” para tren AVE (aunque inicialmente estaría servida por otros modelos de trenes, citando el “Avant”, y ahora sabemos que circulaban ya “Altia”), y comenzaba a vislumbrarse la “conexión de Galicia con la Meseta”, superándose así el tradicional aislamiento de Galicia por vía férrea (¡cuántas culpas y reproches tuvo que soportar la “compleja orografía”!, casi siempre para encubrir, que no disculpar, el abandono en que, en este aspecto, estaba sumida Galicia). Ya estaba solucionado un importante tramo, al menos dentro de Galicia podríamos disponer de AVE.

El periódico “Cinco Días” de 30 de julio de 2013 (versión impresa), titula a toda plana “Frente en defensa del AVE”.- “La ministra y la industria unifican mensajes tras la tragedia de Santiago”.- “La ministra, Ana Pastor, ha iniciado conversaciones con todas las empresas españolas que participan en concursos en el exterior para fijar una estrategia común sobre como defender al sector y qué mensajes enviar y utilizar en las negociaciones”.- “Fuentes de Fomento admiten que la tesis que se va a defender ante la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIF) es que el accidente se produjo en una línea convencional mejorada, tal y como ocurrió en el siniestro de Eschede (Alemania), un corredor muy similar al de Madrid-Ferrol, con velocidades punta de 200 kilómetros por hora, donde murieron 101 personas en 1998”.

Sabiendo que los extranjeros tampoco son tontos, porque no se iban a “tragar el anzuelo”, habrá que decirles la verdad, y, por lo que se ve, Galicia no tenía un tren de “alta velocidad” (un AVE, para entendernos), sino uno de “velocidad alta”, o mejor, “una línea convencional mejorada”, en palabras del pretendido argumentario ante los proyectos internacionales a los que España concurre con afán de adjudicación. Con profusión se critica que no se deben emplear diferentes unidades de medida ante hechos o circunstancias semejantes, que no se pueden dar unas explicaciones en un lugar y otras diametralmente diferentes en otro, solamente por el interés en mantener a toda la clientela, a toda costa, incluso jugándose la palabra dada.

Lo que sí era AVE, resulta que solamente lo parecía, porque no era AVE, venía a ser una línea de “velocidad alta” o más bien una “línea convencional mejorada”. Parece que alguien ha pedido ya responsabilidades al inaugurador principal de la línea A Coruña – Ourense en diciembre de 2011. Con independencia de ello, lo que sí es cierto que Galicia ha quedado desilusionada, no tiene, ni tenía, AVE. Y ahora ¿quién nos lo explica? Como dejó dicho Nieztsche “lo preocupante no es que hayas mentido, sino que de ahora en adelante ya nadie podrá creer en ti”, y es que decir la verdad a tiempo es el mejor mecanismo para recuperar la confianza. ¿No cree el amable lector que estos dichos tienen cotidiana aplicación como nos enseña la vida misma?

Comentarios