Parsimonia en la Unión Europea para resolver la crisis financiera de Grecia

Banderas de Grecia y de la UE en Atenas. / Twitter
Banderas de Grecia y de la UE en Atenas. / Twitter

El nuevo ministro de Finanzas griego se presenta ante sus homólogos con las manos vacías, si bien se anuncia la petición del tercer rescate, que volverá a discutirse este miércoles.

Parsimonia en la Unión Europea para resolver la crisis financiera de Grecia

El nuevo ministro de Finanzas griego se presenta ante sus homólogos con las manos vacías, si bien se anuncia la petición del tercer rescate, que volverá a discutirse este miércoles.

Si algo hay en la Unión Europea para resolver la crisis financiera de Grecia es parsimonia. El nuevo ministro de Finanzas griego se ha presentado, de hecho, ante sus homólogos de la UE con las manos vacías, si bien se anuncia la petición del tercer rescate, que volverá a discutirse este miércoles. Según el diario El País, Grecia pedirá a Europa un rescate completo de al menos tres años. El importe está en el aire, pero las fuentes consultadas por el diario de Prisa lo sitúan en torno a 50.000 millones.

Todo parece indicar que Grecia presenta un plan similar al anterior a la consulta pero, de entrada, el nuevo ministro de Finanzas griego acudió al Eurogrupo sin una propuesta concreta para negociar con los acreedores. Mientras, Alexis Tsipras se reunió con Angela Merkel, François Hollande y Jean-Claude Juncker antes de la eurocumbre.

"Hay que negociar por etapas para conseguir un pacto", dijo el presidente de la Comisión Europea antes de la cumbre de jefes de Estado, donde Hollande y Merkel abrieron la puerta a negociar una salida para Grecia.

Tanta parsimonia no se entiende en las Bolsas europeas, que recibieron con más pérdidas la falta de un plan griego. Mientras, en la Unión Europea hay un grupo de países que varían su posición y otros, sobre todo al norte, que son los más duros con Grecia.

En Atenas la situación de las entidades financieras está ya a pocos días de que se agoten los recursos del país. Todo indica que el Gobierno griego debe aportar más que argumentos morales para ganar credibiliad en Europa.

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