La muerte de Rosalía Mera altera el debate sobre el control del imperio Inditex

Rosalía Mera con el periodista José Luis Gómez, en A Coruña / Xurxo Lobato.
Rosalía Mera con el periodista José Luis Gómez, en A Coruña / Xurxo Lobato.

Los hijos de Rosalía Mera están llamados a jugar un papel decisivo en el futuro accionarial de Inditex, salvo que medien decisiones muy arbitrarias por parte de Amancio Ortega.

La muerte de Rosalía Mera altera el debate sobre el control del imperio Inditex

El grupo Inditex, líder de la moda en el mundo, está controlado a día de hoy por el empresario Amancio Ortega, que fue su fundador junto a Rosalía Mera. Lo que suceda en el futuro se da por hecho en algunos círculos económicos y en algunos medios informativos -léase que su hija Marta, la más joven, será la heredera-, pero no parece fácil simplificar tanto una sucesión tan compleja, por muchas mejoras testamentarias que estén previstas, que lo están.

En A Coruña hay una notaría que, de hecho, lleva años dándole vueltas al controvertido asunto y parece que no ha terminado. Pero que los papeles no estén listos no quiere decir que Marta Ortega no sea la favorita para ser la heredera de la inmensa fortuna de su padre, hoy por hoy el tercer hombre más rico del planeta. Es evidente que su segunda mujer, Flora Pérez Marcote, y su hija más joven tienen mucho a su favor para ser herederos fundamentales.

Sandra, ¿la nueva mujer más rica de España?

¿Por qué caben los matices? De entrada, Sandra y Marcos Ortega, los dos hijos de Rosalía Mera, pueden no ser ambiciosos pero sí tener derechos, por lo que en buena lógica están llamados a jugar un papel decisivo en el futuro accionarial de Inditex, salvo que medien decisiones muy arbitrarias por parte de Amancio Ortega, que tiene una tercera hija -Marta- con su mujer actual.

Sandra y Marcos son hijos de Amancio Ortega, al igual que Marta, y a eso añaden que ellos herederán la fortuna de su madre ahora fallecida, compuesta, entre otras muchas cosas, por casi un 7% de las acciones de Inditex. En otras palabras, la discreta Sandra Ortega -estrechamente ligada a su hermano Marcos, que sufre desde niño una discapacidad derivada de una parálisis cerebral profunda- podría ser pronto la mujer más rica de España y una accionista de referencia en Inditex, incluso sin saberse qué parte de la herencia de su padre llegará a administrar el día de mañana.

Entre tanto, el hombre más rico de España sigue decantándose dentro de Inditex por la rama familiar de su segunda mujer, Flora Pérez Marcote, a cuyos hermanos también tiene bien situados, en parte por méritos propios. Mientras, toman distancia otros que han ido acompañando en el camino a Ortega, si es que ya no están fuera de la compañía, como José María Castellano o Juan Carlos Rodríguez Cebrián, dos auténticos pesos pesados de los años de lanzamiento y consolidación del grupo textil que ahora preside Pablo Isla.

La fortuna de Rosalía Mera

"Es tremendo que el dinero haga a la gente importante". Me lo dijo Rosalía Mera una tarde de primavera, hace ahora siete años, en medio de una larga conversación que dio pie a la que probablemente es la entrevista más a fondo que ha concedido esta gran mujer a quien (casi) todos los medios llaman 'la exmujer de Amancio Ortega' o 'la mujer más rica de España'. Y lo es, pero esta nueva Rosalía de Galicia, hasta ayer llena de vida, hiperactiva, soñadora y apasionada, no es que fuese la mujer más rica de España por haber sido la esposa de Amancio Ortega, sino porque ella era una de las artífices del imperio Inditex, una empresa que como ella misma decía "trasciende a nuestra generación", porque "se trata de un proyecto potente y dinámico que ya solo es posible con muchas personas que pasaron, pasan y pasarán".

Dicho en palabras llanas, Rosalía Mera atesoraba una gran fortuna -valorada ahora en 4.700 millones de euros- porque se lo había ganado a pulso, trabajando al lado de Amancio Ortega, con quien estuvo casada durante veinte años. Pero también era consciente de que la percepción social e incluso mediática le restaba méritos propios, sin que eso alterase su peculiar sentido del humor, a menudo cargado de ironía mezclada con aparente ingenuidad y una mirada inolvidable. Otra frase suya de aquella entrevista para la revista Capital resume bien lo que quería decir y cualquiera puede entender a la primera: "Si no se hubiera roto nuestro matrimonio, yo sería la mujer de..."

¿Pudo haberse ido con más dinero de Inditex?

Rosalía Mera fue pobre porque nació pobre en un modesto barrio de A Coruña, se liberó de la pobreza trabajando, se hizo rica como empresaria al lado de Amancio Ortega y, una vez por su cuenta, multiplicó su hacienda como inversora, hasta consolidarse como la mujer más rica de España y una de las más adineradas e influyentes del mundo. También tuvo tiempo para ser madre de dos hijos cuyo papel podría ser clave en el futuro accionarial de Inditex y, una vez separada, se dedicó a estudiar la carrera de maestra. Si se fue o no de Inditex con todo lo que le correspondía es agua que ya no mueve molino, pero que no por ello queda fuera del debate periodístico que suscita MUNDIARIO, del mismo modo que otros puntos esbozados en esta crónica.

Fue sin duda la empresaria de lo políticamente incorrecto, ya fuese para plantarle literalmente cara al expresidente Aznar envuelta ante sus ojos en la bandera de Nunca Máis, en los tiempos del Prestige, o para advertirle al ministro Gallardón de que no tiene sentido limitar el derecho de la mujer al aborto. Pero no solo los políticos de la derecha han estado en su punto de mira crítico, como bien supo el socialista gallego Emilio Pérez Touriño cuando fue presidente de la Xunta. "Los partidos políticos -solía decir Rosalía- no tienen tanta fuerza como ellos creen. Los países los hacen los ciudadanos, la sociedad civil".

Nietos en el colegio público

No es casual que sus nietos -los hijos de Sandra- vayan al colegio público de Oleiros, un municipio residencial que se confunde al paso con A Coruña, ni tampoco que haya apostado por diversos proyectos sociales o por ser accionista de referencia de una empresa como Zeltia: "Si perdemos con nuestra inversión en Zeltia, bien perdido está. Y si ganamos, lo hacemos doblemente".

Tal vez se sentía especialmente segura de sí misma porque Rosalía siempre había sido una mujer ganadora -"el secreto del éxito de Zara fue la tenacidad, la constancia, el esfuerzo y la inteligencia. Y quizá un poquito de suerte", resumía- , de modo que cuando alguna vez le vinieron mal dadas decidió sonreir y reenamorarse de la vida a su manera. "La Fundación Paideia es una manera de volver a empezar, que es como enamorarse de nuevo, esta vez de una idea". Palabra de Rosalía@J_L_Gomez

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