Con motivo de las festividades de Navidad y Año Nuevo, he recibido múltiples dibujos de amigos caricaturistas de varios países, donde cada uno de ellos ofrece una visión particular sobre estos eventos, que deben provocar una reflexión en medio del caos, crisis de todo tipo, ambiciones, guerras, afán de lucro y consumismo, entre otros males que caracterizan al planeta tierra en que vivimos. Una fecha como esta es para muchos artistas un mero pretexto para referirse a temas de la naturaleza humana, o a asuntos de candente actualidad, que afectan a millones de personas en este mundo convulso, siempre con el prisma del humor o la sátira.
Los dibujantes del patio se refieren de forma metafórica, por ejemplo, al caso Nóos, a la expulsión en caliente de inmigrantes subsaharianos, y a la crisis económica y social que sufre España, gobernada por el PP. El humor, al ser arriesgado y no tener fronteras en el país de la imaginación, es capaz de abordar creativamente, con sus armas desacralizadoras, cualquier tema de la vida social.
A todos los lectores de MUNDIARIO les deseamos un 2015 diferente, con cambios sustanciales en la política de países como España, que mejoren la vida de millones de personas, con ilusión, trabajo, y una sanidad y educación públicas de muy alto nivel, sin más recortes, y en contra de la corrupción, el enchufismo y la ilegalidad. ¡Todo tiempo futuro tiene que ser mejor!
